"Sueños
Verdes" surge como una iniciativa innovadora y oportuna en respuesta a los
desafíos educativos emergentes tras el período de pandemia. Con la transición a
la presencialidad, se observa una marcada apatía y desgano por parte de los
estudiantes, quienes enfrentan dificultades para reintegrarse plenamente al
entorno escolar. En este contexto, se reconoce la necesidad urgente de
implementar estrategias que no solo estimulen el interés y la participación de
los estudiantes, sino que también promuevan su bienestar emocional y su
desarrollo integral.
La
huerta escolar se presenta como un recurso pedagógico versátil y enriquecedor
que ofrece múltiples oportunidades para abordar estos desafíos de manera
efectiva. Más allá de su función tradicional como espacio de cultivo de plantas
y hortalizas, la huerta se convierte en un entorno de aprendizaje dinámico y
significativo donde los estudiantes pueden experimentar, investigar y aprender
de manera práctica y vivencial.
Al
integrar la huerta escolar en el currículo académico, se establece un puente
entre el aula y la naturaleza, permitiendo a los estudiantes explorar conceptos
científicos, matemáticos, lingüísticos y sociales de manera contextualizada y
relevante. A través de actividades de siembra, cuidado y cosecha, los
estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que también
desarrollan habilidades prácticas, como la resolución de problemas, el trabajo
en equipo y el pensamiento crítico.
Además,
la huerta escolar se convierte en un espacio de encuentro y convivencia donde
los estudiantes pueden fortalecer sus relaciones interpersonales, cultivar
valores de responsabilidad y respeto hacia el medio ambiente, y experimentar un
sentido de pertenencia y conexión con su entorno escolar y comunitario.
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